Las empresas del sector de alarmas y sistemas de seguridad y protección antirrobo coinciden en que las familias invierten menos en la seguridad de sus hogares, a pesar de que no existen datos concretos al respecto. Esto no significa que el ciudadano se haya vuelto más confiado, sino que tiene menos recursos económicos para destinar a la seguridad del hogar. Tal vez se tiende más a poner remedios disuasorios de bajo coste, como rejas y alambre de púas, y menos sistemas sofisticados de protección, como alarmas perimetrales o cámaras de seguridad. Sin embargo, para los especialistas en seguridad la medida de protección estrella y la más vendida continúa siendo la alarma convencional, en segundo y tercer lugar encontramos la alarma con videovigilancia y la detección por perímetro – que funciona con sensores infrarrojos y barreras.
Aparte de las medidas de seguridad físicas contra los robos, los expertos señalan que hay que evitar anunciar a los vecinos que nos vamos de vacaciones, decirlo a conocidos en sitios públicos, como el bar y el gimnasio, o advertir al servicio de limpieza de que no comente a nadie que la casa queda vacía. El hecho es que hay muchas bandas organizadas cuyo objetivo son torres de lujo y están pendientes por todos los medios de si salen o entran los propietarios. Cuando el robo ya no se puede evitar, es importante no tocar nada y avisar a las fuerzas de seguridad.