Puertas de seguridad:

Puertas blindadas :
Están formadas por una hoja de madera maciza, reforzada con dos chapas de acero de 06 mm, un cerco de hierro y una cerradura de 10 o de 16 puntos de andaje. El modelo básico tiene un sistema de cierre lateral, en el que los anclajes pasan de la puerta al cerco lateral. Es la menos segura. Es preferible que optes por una blindada con cierre central. Su inconveniente, no obstante, radica en que la madera de su interior permite el apalancamiento.

Puertas acorazadas :
Menos vulnerables. Son mucho más seguras que las blindadas, porque están
formadas por un entramado interno de tubos de hierro de 1,5 mm de grosor cada 20 cm, una chapa interior de 1 mm y otra exterior de 1,5 mm de acero. Además, a diferencia de las anteriores, el cerco y los anclajes son de hierro macizo. Al tener todo el interior de acero no hay puntos vulnerables. El inconveniente es su alto costo.